Realizar una actividad empresarial conlleva riesgos que deben ser identificados para tomar las decisiones que les permitan reducir sus impactos y lograr los objetivos. En las pequeñas unidades esos riesgos pueden ser mayores que en las empresas más grandes que suelen contar con más recursos y redes de soporte.

A continuación, destacamos contingencias para cada área de funcionamiento de las empresas: mercado, producción, dirección y finanzas.

En el área de mercado “vivir en un mercado de precios”, sin buscar desarrollar valores adicionales a entregar a sus clientes. En espacios donde se compite por precios, donde operan generalmente las unidades de pequeña escala, diferenciarse con un mejor producto es una ventaja decisiva que los mantendrá compitiendo independientemente de la evolución de las estructuras de precios que no se controlan.  Evaluando continuamente que nuevos atributos de la oferta generarán mayor valor para sus clientes, rediseñando los cambios necesarios y la entrega de mayor valor que la competencia.

El área de producción puede tener como problema central el no acceder a las tendencias tecnológicas que ocurren en su entorno. Un personal comprometido, en continua motivación y preparación puede ser reconocido por el mercado para permitir opciones de llegar a acuerdos con los proveedores y así ambos entregar mayor valor, reducir costos, subcontratando servicios y elevando la productividad. Establecer canales de intercambio de información con los proveedores se puede convertir en un activo para evaluar y asumir las inversiones necesarias y seguir el ritmo de la innovación continua.

La dirección de la empresa requiere ser consciente que el tiempo del empresario es su “capital principal”. La empresa por más pequeña que sea se consolida con una segunda o tercera persona. Empoderar supone registrar lo que se hace, el valor que se crea, dónde se da el mayor rendimiento de la inversión y sistematizar ese proceso, que cambia continuamente. El empresario debe enfocarse donde da su mayor aporte. También tendría que facilitar acuerdos con proveedores, inversionistas, trabajadores, clientes, competidores, comunidades y Estado, diseñando y negociando esquemas de cooperación.

En finanzas no diferenciar costos de gastos impide conocer su real posición competitiva comparándose con el mercado. Se requiere examinar lo que cuesta producir un bien o servicio y no confundirlo con los gastos de venderlos y dirigir el negocio. Un buen registro, informes precisos y confiables para saber en qué aspectos actuar: la combinación de los factores de producción o la administración y su gestión.

[1] Este artículo fue escrito tomando como base materiales de asesoría y capacitación preparados por los autores en sus labores de consultoría con Recursos SAC.