RECURSOS SAC

¿Será más importante el viaje que el destino?

Por: Alfredo Coronel Zegarra Guzmán Barrón

11 de setiembre de 2025

Hay una frase popular que preconiza darle importancia desmesurada al camino recorrido, antes que al objetivo del paseo. Muchos “especialistas” recomiendan este tipo de enfoques, donde supuestamente lo esencial es el aprendizaje en lugar del propósito.

Y efectivamente, como le dijo el gato a Alicia, “si no sabes adónde vas, da igual que tomes cualquier camino”. Así pues, dicha recomendación se convierte en una receta para la divagación: recolectaremos destrezas carentes de consecuencia y coherencia o creceremos individualmente con variados saberes incompletos. Pero, ¿son útiles para la gestión de una organización? Podremos, de esa forma, orientarnos hacia la obtención de resultados o iremos, cual picaflor, yendo de flor en flor. Con certeza tendremos un grandioso y profuso álbum de este recorrido, ¿para lucirlo o autocomplacernos con certificaciones?

Conseguir satisfacer las necesidades de otros congéneres, haciéndolo más eficientemente que una persona es la naturaleza de cualquier empresa. Si la organización es incapaz de generar mayor valor para la sociedad, ¿cuál es su fin? Entonces, proporcionar al consumidor lo que requiere mejorando la oferta de un individuo tendrá sentido si uno se enfoca en solucionar la brecha, resolver un problema o acercar un beneficio, de lo contrario se tratará de un uso inadecuado de recursos.

Esto es lo que el gurú de los negocios y revolucionario de la administración empresarial Peter Drucker, quiso decir cuando sentenció: “la eficiencia es hacer las cosas bien, mientras la efectividad es hacer las cosas correctas”.

En suma, orientar su actividad comercial al viaje pierde sentido si falta un norte claro. Cuando lideramos y pretendemos ganar y hacer sostenibles las acciones deberemos concentrarnos en aplicar los conocimientos adquiridos. La experiencia se vuelca en atender al cliente, ofreciéndole lo que solicita y algo adicional permanentemente. ¡Alineemos e interrelacionemos lecciones y fines!

Quedarnos en la peregrinación perpetua nos convierte en turistas impenitentes que vagan de un sitio a otro, cual nómadas modernos sin sentarnos a disfrutar del lugar al que deseábamos llegar. Ignorar el destino poco ayudará.

Una organización privada de estrategia, ética y diferenciación padecerá en mercados que castigan a quienes están distraídos. De ese modo, avanzar frágilmente es una fórmula para fracasar, precisamos contar con un “cable a tierra”. Asegurar que los compradores reciban un producto de calidad y estén complacidos se logra contratando a personal comprometido, hábil e independiente, buscando acuerdos con los proveedores de punta que consigan la combinación más rentable entre costo y eficacia. De esta manera lograremos que nuevos inversionistas pongan sus ahorros con nosotros.

Conservando los cambios de ruta, las variaciones y las adaptaciones constantes, busquémosle una finalidad a la mejora continua.

Fuente: imagen obtenida de atlascompany en Freepik